Al igual que la semana anterior, esta semana ha estado dedicada a impartir la unidad didáctica del cambio climático en la asignatura de cultura científica en las dos últimas sesiones. De igual manera que hace una semana, los alumnos han estado muy receptivos tanto a la hora de escuchar como a la hora de participar en el aula, ya sea mediante preguntas o mediante las actividades propuestas.
Esta vez me he sentido mucho más suelto a la hora de hablar para ellos, optimizando mucho mejor el tiempo en el aula. Es cierto, que debido a que la semana anterior no controlé bien el tiempo, he tenido que recortar algún contenido y alguna actividad para poder avanzar a tiempo y llegar a las últimas sesiones planteadas en la unidad didáctica, las cuales eran a mi modo de entender las más importantes.
En este sentido creo que esto será el día a día de un docente, el ir adaptándose a las circunstancias que te provocan un retraso en el aula e incluso un avance. Una unidad didáctica o una programación bien detallada te permitirá poder adaptarte a estas variables que no podemos controlar a menudo.
Y eso ha sido todo en cuanto a mi estancia en el IES, sin duda una experiencia que recordaré por muchos años y de la que he podido extraer muchas conclusiones e información. Sin duda me quedo con la verdadera realidad de un centro, y que desde esta nueva perspectiva que he tenido a lo largo de estos dos meses he podido apreciar. Hay un trabajo enorme fuera de las aulas tanto por el docente como por la dirección del centro como por otros estamentos del centro, y quizás pasa desapercibido por padres y alumnos.
Por último dar las gracias a la dirección del centro por su amabilidad durante mi estancia y en especial a los dos profesores que me han acogido como un compañero más, Xavier Clar y Mercedes González, quienes me han tendido su mano y la siguen tendiendo en estos primeros metros de mi camino hacia la docencia.
GRACIAAAAS!!!